480 estudiantes participan en el programa Sentiktuz que impulsa el bienestar en un entorno de relaciones físicas y digitales
480 alumnos y alumnas de 5º de Educación Primaria, pertenecientes a 11 centros escolares del municipio, han participado en el programa Sentiktuz, que tiene como objetivo impulsar el bienestar integral en un entorno de relaciones físicas y digitales. Este programa ha sido organizado por el Ayuntamiento de Getxo, durante el último trimestre de 2018, dentro del programa de prevención de adicciones.
Los centros participantes fueron los colegios Divino Pastor, Zubileta, Zabala, Azkorri, Trinitarias, Larrañazubi, San Inazio, Andra Mari, Europa, y las ikastolas San Nikolas y Gobela. Concretamente 253 chicos y 227 chicas, de 10 y 11 años de edad, de 20 clases de los citados centros, tuvieron la oportunidad de reflexionar durante dos horas sobre las relaciones físicas y digitales, la gestión de las emociones, y el desarrollo de afectividades y relaciones sexuales saludables, a la vez que sobre la influencia que tienen las nuevas tecnologías sobre el alumnado. “En actividades realizadas previamente, se vio la necesidad de trabajar los citados temas. En los años anteriores a la adolescencia se desarrolla una parte importante de la identidad, incluidas la sexualidad y aspectos emocionales, y por esa razón, es muy importante el papel que desempeñan los grupos, familia, profesorado y entorno. Por eso, es muy importante que tanto las familias, como profesores, y centros escolares también participen en estas iniciativas”, ha destacado la concejala de Servicios Sociales, Elena Coria.
Objetivos y conclusiones
Entre los objetivos del programa Sentiktuz se encuentran conocer comportamientos de riesgo que pueden provocar el uso de móviles, redes sociales y video-juegos, impulsar su uso saludable y consciente, a la vez que relaciones saludables entre compañeros/as. De la misma manera, las personas dinamizadoras han trabajado la prevención de la dependencia tecnológica, e impulsado la reflexión crítica de la hegemonía masculina, la gestión de las emociones y la cohesión entre personas de diferentes realidades.
Las sesiones han sido dinámicas y se ha trabajado a través de juegos. Las conclusiones relacionadas a los video-juegos han sido las siguientes: uso abundante de video-juegos con contenido violento sexual y sexista; no ven violencia en muchos juegos, y algunos/as participantes pasan demasiado tiempo jugando. Además, algunos reconocieron que el contenido de los video-juegos les afecta en su forma de ser. En cuanto a las redes sociales, las y los niños creen que tener un perfil de manera privada es suficientemente seguro para navegar por la red, y por eso, se ha visto la necesidad de incidir en medidas de seguridad y privacidad. Por otro lado, hubo muchas alusiones al tema de sexualidad y pornografía, unido a Internet, las redes sociales y videos, y el alumnado reflexionó, entre otros, sobre contenidos sexistas y estereotipos, a la vez que reconocieron problemas con la expresión de las emociones, añadiendo que en ocasiones se autolesionan. También reconocieron la necesidad de contar, en ocasiones, con límites impuestos por las familias.
“Consideramos muy importante la información que revelan este tipo de iniciativas y por esta razón, continuaremos impulsando estos programas y ofreciendo recursos como modos diferentes de socialización saludable, dando prioridad a las relaciones, educación y emociones. En este momento, este tipo de temas se trabajan en los cursos organizados por la Escuela de Familias, por lo que animo a padres y madres a participar en ellos, para entre todos y todas trabajar por el bienestar integral de nuestros hijos e hijas en un entorno de relaciones físicas y digitales”, ha finalizado la concejala.
